Una de las grandes preocupaciones por las que atraviesa todo el que desea comprar casa, es obtener el financiamiento para hacerlo. Por ello, recurrir a un crédito hipotecario bancario se convierte en una opción para pagarla, pero… ¿cuál es la probabilidad de que la solicitud sea rechazada?
Para otorgarte una hipoteca, el banco evalúa que cumplas con sus criterios (varían por institución). Por ello, antes de otorgártelo, evalúan varios aspectos financieros como:
- Si eres pagador en tiempo y forma.
- Cuántas tarjetas de crédito tienes y has administrado.
- Qué antigüedad tienes en tu trabajo y domicilio.
- Tu nivel de endeudamiento actual.
Saber qué factores analizan para otorgar o rechazar el crédito, te ayudará a prepararte y a ser más cuidadoso con tu perfil a la hora de iniciar tu solicitud. Para que tengas más claro qué aspectos cuidar, a continuación te dejamos la lista de algunas razones por las que podrías recibir una negativa por parte del banco.
Capacidad de pago
El banco necesita asegurarse de que podrás pagar la deuda sin comprometer tus necesidades básicas, por eso requieres demostrar que tienes un ingreso mayor al pago mensual del crédito hipotecario adquirido. Al solicitarlo, debes comprobar que para poder devolverlo, tu nivel de ingreso es apto.
Comprobación de ingresos
Puedes registrar que cuentas con un buen nivel de ingresos, pero si no los puedes comprobar, no te servirá de nada. Normalmente las instituciones bancarias te solicitarán comprobantes actuales donde podrás demostrar que es una realidad que lo estés recibiendo, de no hacerlo, difícilmente el banco tendrá la seguridad de que podrás solventar la deuda.
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Relación de ingresos
Si cuentas con los comprobantes de ingreso, el banco te pedirá una declaración de activos (lo que posees) y pasivos (lo que debes). Esta relación de ingresos es uno de los elementos que servirá para analizar tu capacidad de pago y nivel de endeudamiento.
Ten en cuenta que, aunque ganes lo suficiente para pagar el monto de la hipoteca, si tus deudas son muchas, esto puede ser considerado como que no eres apto para devolver el dinero prestado. Esta relación es una de las formas en que el banco medirá tu habilidad para cumplir con los pagos que deberás hacer en caso de que te concedan el crédito.
Antigüedad y arraigo laboral
Este punto se refiere al tiempo que llevas trabajando de forma ininterrumpida. Si eres asalariado te van a pedir como mínimo un año trabajando de forma consecutiva y si eres profesionista independiente, por lo menos dos años.
Para el banco es importante tu estabilidad laboral porque le asegura que no tendrás problemas con los pagos mensuales. Causa mucha desconfianza observar un historial laboral marcado por permanecer muy poco en un mismo trabajo y rotar constantemente de un lugar a otro.
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Historial en Buró de crédito
El historial de crédito es una de las primeras cosas que el banco revisará para saber si eres apto o no para acceder a un crédito hipotecario, ya que es un registro de tu comportamiento como deudor con respecto al manejo de créditos anteriores.
En el Buró de Crédito, tu nombre puede figurar como buen pagador o no, acompañado de un score que se considera para aprobar tu crédito; de esa manera, el banco revisa tu puntualidad y cumplimiento.
Para que te autoricen un crédito, demostrar que pagas a tiempo es un punto a tu favor.
Ahorro para el enganche
Normalmente, los bancos te otorgan un préstamo máximo del 90% sobre el valor de la vivienda que desees adquirir, por ello, es necesario que puedas demostrar que cuentas con el ahorro del 10% restante. Debes comprobar que puedes cubrirlo con recursos propios, y demostrar al banco que cuentas con ese dinero.
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Solicitar un crédito hipotecario es una decisión que necesita de paciencia, preparación y sobre todo, perseverancia. Toma en cuenta los puntos anteriores y prepárate lo mejor posible a la hora de iniciar tu trámite, es muy importante demostrar capacidad económica y sobre todo, validez y veracidad en la información que brindes al banco.
Los buenos hábitos financieros aumentarán tus posibilidades de obtener un crédito, haciendo que cada paso que des sea claro y un tanto más seguro.
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